Antes de empezar elige un lugar tranquilo donde te sientas seguro y cómodo. Encuentra un momento en que no seas interrumpido. Coloca dos sillas, sin respaldo, de preferencia, o dos cojines opuestos entre sí: uno para ti y otro que será el lugar donde personificaremos a nuestro demonio y al aliado, dándole su espacio. Una vez lo tengas preparado tendrás que mantener los ojos cerrados hasta el final de la quinta etapa. Coloca los dos asientos (sillas o cojines) lo suficientemente cerca uno del otro para que puedas sentir al que está delante de ti. Mantener los ojos cerrados te ayudará a mantenerte enfocado y presente en el encuentro con el demonio.
Adopta una postura cómoda con las piernas entrecruzadas, la espalda erguida.
Cierra los ojos.