7 FALSOS MITOS SOBRE EL YOGA

A lo largo de los años en los que he estado dando clases de yoga, me he dado cuenta de muchos mitos en torno a la práctica de yoga. Aquí te expondré sólo algunos:

  1. El Yoga es sólo para hippies o alternativos. 

Si bien el Yoga es practicado por muchas personas que buscan una vida alternativa, más sana, más acorde con la serenidad y la armonía, el Yoga no está destinado a nadie en particular, puede ser practicado por cualquier persona, independientemente de su estilo de vida.

  1. Para hacer Yoga hay que ser flexible

Este es otro mito extendido. Si no eres acróbata, un bailarín o un gimnasta, es obvio que no serás flexible. La flexibilidad se alcanza con una práctica regular y constante del Yoga. Yo cuando empecé con el Yoga, hace unos 20 años, era más tieso que un tronco de roble, ahora no es que yo sea de goma, pero al menos soy un poco más flexible que cuando empecé.

  1. El Yoga es sólo para mujeres.

Es habitual que en mis clases de Yoga, la gran mayoría o todas mis alumnas son mujeres, y uno que otro hombre. Al parecer existe el mito que el Yoga es sólo para mujeres. En efecto, cuando el yoga empezó a practicarse en la India sólo podía ser practicado por hombres. Luego cuando el Yoga llegó a occidente la balanza cambió totalmente. El Yoga es ideal para los hombres también -de hecho yo soy muestra de ello.

  1. El Yoga es muy aburrido

Si bien es cierto que entre gustos y colores no han escrito los autores, la visión de que el yoga es muy “estático” y que “no se hace nada”. Existen muchos estilos de yoga, para distintos gustos y objetivos, desde un yoga muy suave, como el Yin Yoga, hasta el yoga más exigente como el Ashtanga Yoga. Además que cada profesor tiene su estilo, su personalidad. Lo ideal es probar con distintos profesores, no “casarse” con ninguno en particular, para ir saboreando distintas maneras de practicar el Yoga.

  1. Hay que ser vegetariano o vegano

Una de las prácticas fundamentales del Yoga, aparte de las posturas y secuencias, es la “Ahimsa” o no violencia, es decir, tratar de llevar una vida en que no se le haga daño a ningún ser vivo, directa o indirectamente. Ahora bien, no hay que verlo como una obligación, sino más bien como una práctica, como el mismo Yoga. Yo por ejemplo me hice vegetariano mucho tiempo después de practicar el Yoga, y no por eso era mejor o peor practicante, sino que estaba en un proceso. Si no deseas dejar de comer carne y quieres practicar Yoga, no hay ningún problema. Quizá con el tiempo decidas ser vegetariano, o vegano, pero si no lo decides no pasa nada, igual serás bienvenido a las clases de Yoga.

  1. Ya hago bastante ejercicio en el gimnasio o en mi deporte, no puedo dejarlo para hacer Yoga.

El Yoga es un complemento, no un sustituto. El Yoga puede ayudarte a ser mejor en tu rutina de ejercicios, así sea en el gimnasio, la calistenia o en tu deporte. Además el ejercicio con pesas, por ejemplo, los músculos se contraen, y el yoga ayuda a estirarlos, y hacer que rindas más en tus rutinas. El Yoga puede ayudarte a tener más fuerza, coordinación y equilibrio para tus entrenamientos.

  1. Hay que hacer posturas imposibles.

Muchas veces en las redes sociales, Instagram sobre todo, nos muestra practicantes de Yoga que más bien parecen acróbatas, mostrando posturas “imposibles”. Para hacer yoga no es necesario ponerte como un pretzel, simplemente sigues las sugerencias de tu profesor, y llega hasta donde puedas, hasta donde tu cuerpo te lo permita. En el Yoga no importa tanto los objetivos, sino el proceso, y si llegas a hacer alguna de esas posturas, genial, pero nadie te obligará a hacerlo.

Espero que con estas aclaratorias te animes un poco más a practicar Yoga, si quieres más información acerca de mis clases dale clic aquí.

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